Como sociedad, tenemos innumerables mitos en torno al proceso del embarazo y el nacimiento. Algunos de esos mitos son divertidos, mientras que otros generan confusión y malentendidos sobre nuestra biología. Por ello, en este post queremos abordar algunos de los mitos más comunes sobre el embarazo provenientes de varias décadas o incluso siglos atrás.

Mitos curiosos sobre el embarazo

Si estás embarazada debes comer por dos

Lamento decirte esto, pero comer por dos durante el embarazo es un mito. De hecho, no hay evidencia que pruebe este mito y comer en exceso puede resultar en aumento de peso materno y obesidad infantil. Tu bebé obtendrá todo lo que necesita de ti durante los primeros seis meses sin que tú necesites calorías adicionales.

No se puede hacer ejercicio durante el embarazo

Hacer ejercicio es una buena práctica para ti, la salud de tu bebé y tu salud mental. Si hiciste ejercicio antes de quedar embarazada y estás acostumbrada a tu rutina, continúa con tu programa de ejercicios una vez que hayas consultado con tu médico.

Tendrás antojos recurrentes

Por muy extendido que esté este pensamiento, es un mito. No todas las mujeres embarazadas tienen antojos extraños y recurrentes, y este es el motivo: los antojos a menudo son provocados por cambios hormonales en tu cuerpo que afectan el gusto y el olfato. Además, las caídas bruscas y los picos en los niveles de azúcar en sangre pueden provocarte antojos de alimentos azucarados y altos calorías. Pero estas variaciones hormonales y de azúcar en sangre son diferentes de una persona a otra. De hecho, la falta de antojos no significa que te ocurra algo a ti o al bebé. Si no anhelas alimentos grasos o azucarados, consideráte afortunada.

No puedes estar cerca de los gatos durante el embarazo

Si te gustan los gatos o tienes gatos, esta es una buena noticia. Los estudios demuestran que el contacto con gatos no aumenta el riesgo de contraer toxoplasmosis (una infección que puede afectar al feto). Además, si te infectaste con toxoplasmosis antes de tu embarazo, tu feto estará protegido por tu inmunidad. Sin embargo, si estás embarazada, debes evitar la arena para gatos, ya que el parásito que causa la toxoplasmosis tiende a vivir en las heces de los gatos.

También se recomienda que evites los gatos callejeros, y si tienes gatos domésticos cambia su caja de arena con regularidad, manténlos dentro de tu casa y no adoptes gatos nuevos mientras estás embarazada. Si atiendes un jardín, asegúrate de usar guantes cuando trabajes en tierra o arena, ya que puede estar contaminada con heces de gato. Si te olvidas de esto y atiendes tu jardín sin guantes, lávate bien las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos.

Puedes beber una copa o dos de vino durante el embarazo

Si bien estamos acostumbrados a escuchar que las mujeres embarazadas no deben beber, surgió un mito reciente que aconseja lo contrario y asegura que está bien beber una copa de vino o dos durante el embarazo.

Desafortunadamente, dado que cada mujer es diferente y metaboliza el alcohol de manera diferente, no existe una recomendación segura para el consumo de alcohol que prevenga cualquier efecto negativo que este pueda tener para el feto en desarrollo. También se advierte que no bebas durante la lactancia, ya que el alcohol puede pasar a la leche materna.

No puedes tener relaciones sexuales durante el embarazo porque lastimarás a tu bebé

Ciertamente, puedes tener relaciones sexuales durante el embarazo a menos que tu médico lo desaconseje. El pene de tu pareja no puede penetrar físicamente más allá de tu vagina. En cambio, tu bebé está flotando en un charco de líquido que está rodeado por la gruesa pared muscular de tu útero. Tu pequeño está a salvo y no sabrá qué sucede durante el sexo. Si estás teniendo un embarazo normal sin complicaciones, tener relaciones sexuales y orgasmos no aumentará el riesgo de tener un parto prematuro o provocar un aborto espontáneo. Pero ten en cuenta que el sexo y los orgasmos más tarde en el embarazo pueden desencadenar contracciones leves conocidas como contracciones de Braxton Hicks. Si bien son incómodas, son perfectamente normales y pasarán.